Los ingenieros del National Geographic se prepararon para la expedición creando unas cámaras robotizadas muy desarrolladas capaces de recorrer ese espacio tan inexplorado con toda comodidad y fue allí donde encontraron una clase de animales unicelulares muy parecidos a las amebas que son capaces de vivir a más profundidad.
Una presión imposible
Las Xenophyophorea son las células individuales mayores que existen. Quizás la mala noticia es lo poco que se sabe de ellas ya que viviendo a tanta profundidad es imposible traerla sin dañarla un poquito hasta tal punto que ya no sirve para su estudio.
Aunque a pesar de las dificultades gracias a algunos estudios sabemos que en su interior pueden concentrar grandes niveles de plomo, uranio y mercurio y soportan también una cantidad elevada de metales pesados. Por lo tanto viviendo en la oscuridad más completa están perfectamente adaptadas a bajísimas temperaturas y a una presión que muy pocos seres vivos serían capaces de soportar.
Antela Santos Rodríguez nº 31 1.Bach.D