jueves, 13 de octubre de 2011



UN TUNEL EN LOS ANDES PARA EL ESTUDIO DEL COSMOS.


Quizá tendamos a asociar con el estudio del Cosmos los observatorios astronómicos, situados en la cima de las montañas donde la atmósfera es transparente. Pero a la hora de estudiar los fenómenos más evasivos del espacio que nos rodea, los investigadores deben descender a las profundidades de la Tierra.


La comunidad científica pretende aprovechar la construcción de un túnel a través de los Andes, para establecer el primer laboratorio subterráneo del Hemisferio Sur. El propósito de los investigadores que conforman el Consorcio Latinoamericano de Experimentos Subterráneos (cuyas siglas se identifican con CLES) es avanzar en la solución de dos de los mayores enigmas de Universo: la composición de la materia oscura y las propiedades de los neutrinos.


El túnel será conocido como el túnel de agua Negra y su fin en principio era unir la costa Atlántica y la Pacífica ( llamada carretera bioceánica), tras ser aprobada en el 2010, sus promotores repararon en que podría tener otros usos, aparte de la circulación de vehículos y nació la idea de crear el laboratorio ANDES (siglas en inglés de Agua Negra Deep Experimental Site) en la parte profunda de ese túnel.


Xavier Bertou, coordinador del programa explicó al periódico El Mundo que gran parte de los estudios de la materia oscura y de los neutrinos sólo se pueden realizar a tales profundidades para evitar la interferencia con los rayos cósmicos que permanentemente caen sobre la Tierra . Estos rayos provienen del Sol, de explosiones de supernovas o de agujeros negros situados en el centro de remotas galaxias. ¡Unos 15 millones de partículas impactan cada metro cuadrado en un solo día! Pero solo una pequeña parte de esa radiación podría atravesar el manto rocoso, con lo cual el estudio de partículas con interacciones tan débiles como los neutrinos o de un elemento como es la materia oscura, se llevaría a cabo sin ningún tipo de interferencia.


Diego Losada , nº 16 , 1º E .


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