http://www.publico.es/culturas/357293/alejandro-sanz-equipara-los-derechos-de-autor-a-los-de-los-ninos-africanos
Déixovos unha carta que lle  dirixe Lucas Sánchez, científico investigador do Centro Nacional de  Biotecnoloxía, a Alejandro Sanz con motivo da Lei Sinde. É tan contundente que  eu prefiro que a comentedes vós. 
 
  
 
Carta Abierta a Alejandro Sanz
21 Jan. 2011  
 Hola  Alejandro,
 Hace muchos días que ando  dándole vueltas a la ley Sinde, a los derechos de autor, y leyendo tus  desafortunados tweets. Ahora que tengo las tres  cosas juntitas, déjame que te comente algunas cosas.
 Soy científico, investigador  del Centro Nacional de Biotecnología y actualmente “Visiting Assistant in  Research” en la Yale School of Medicine, en New Haven,  Conneticcut.
 Trabajo en el desarrollo de   vacunas para el tercer mundo, centrando mis esfuerzos en la Leishmaniasis, una  enfermedad olvidada que mata e incapacita en África, Asia y Sudamérica. Sí, esos  mismos sitios para los que, de vez en cuando, puedes montar una parranda  benéfica. Y aunque no lo sepas (y muchas personas no lo saben) es esa enfermedad  que hace que miles de pobres niños tengan el vientre hinchado y mueran. La misma  que hace que sus padres no puedan trabajar. Entre nosotros, ese tipo de  enfermedades que hace que el tercer mundo siga siendo tercer  mundo.
 Cuando consigo que mi  trabajo funcione, tras muchísimas horas de laboratorio exponiéndome a múltiples  riesgos para mi salud, intento publicar mis resultados. ¿Sabes lo que pasa  cuando lo hago? Que la revista se queda con todos mis derechos de autor. CON  TODOS. Si quiero, no sé, poner una figura de mi trabajo en algún otro formato,  tengo que pedir permiso. Por mi figura. Por mi trabajo. Y te hablo de figuras en  blanco y negro. En color no podemos pagarlas.
 ¿Sabes por qué? Porque PAGO  POR PUBLICAR. Sí, en serio, lo hacemos. Mi laboratorio tiene que pagar para  poder difundir los avances científicos que puedan curar a esos niños o a sus  padres en el futuro. PAGO POR PUBLICAR y tengo que pedir permiso por mi figura,  por mi trabajo.
 Ahora podrías meter en 140  caracteres que luchar por mis derechos no me impide que tu lo hagas por los  tuyos, yo seguiría leyendo.
 Desde que el hombre es  hombre, desde que el ser humano es humano, ha demostrado que necesita expresar  sus sentimientos. Y de ahí surgió el arte. También, al mismo tiempo, surgieron  las preguntas de qué hacía aquí. Los famosos “de dónde vengo, quién soy, y a  dónde voy”.
 Y es que las dos cosas,  ciencia y arte, son humanas, pero no por ello profesiones.
 Mira, no sé, 100 o 200 años  atrás. El arte lo hacía el que podía permitírselo. Y la ciencia también. Hasta  Darwin descubrió el origen de las especies en un tour por el mundo, en el que  vio que los pinzones de unas islas tenían los picos más grandes que otros. La  gran revolución científica vino de un viaje de alguien que pudo  permitírselo.
 Ahora, industria mediante,  los artistas cobran por entretener y los científicos cobran por descubrir cosas.  Una maravilla para los que no somos de familias ricas y queremos hacer ciencia o  arte.
 Yo me he  quejado y mucho de mi falta de derechos. De intentar defender lo  que ahora, para mí, es más que un reconocido trabajo. Y también creo  cosas.
 La diferencia es que yo con  un salario tengo. Y lucho por un salario digno. QUE ME PAGUEN POR MI TRABAJO. No  creo que tenga sentido que me paguen tiempo después por mis logros. Te recuerdo  que lo que yo quiero es una vacuna para el tercer mundo. Y pagar mis facturas.  No quiero ningún rendimiento extra que no me merezco. No quiero derechos  de autor, quiero que mis avances sigan derechos a conseguir su  objetivo.
 Entiendo que quieras que te  paguen por tu trabajo. Y deberías (que lo haces) negociar lo que te paga una  discográfica por grabar un nuevo disco. O que defiendas tu caché en los  escenarios. Pero cobrar también impuestos sobre los CD´s , discos duros,  lo-que-sea que la S.G.A.E quiera inventar para sangrar al ciudadano medio,  perdóname muy mucho, pero yo, lo veo excesivo. Intentar lanzar una ley que te  permita cobrar más de lo que te toca porque la industria que a ti te trata bien  se está muriendo, lo siento, pero no. Limitar las libertades individuales para  maximizar vuestro beneficio no es justo.
 ¿Sabes por qué tengo un blog  de divulgación científica? Para que el mundo vea que la ciencia es  importante. Para que posiblemente en el futuro sea una profesión digna.  Yo no busco hacerme rico. Yo no quiero recortar libertades. Yo lucho por  cambiar la industria que hace que mi actual profesión me  obligue a tener otra con la que, juntas, poder pagar las  facturas.
 Y por favor, no vuelvas a  comparar los derechos a recibir medicamentos de los niños pobres con el derecho  a declarar culpable de piratería a diestro y siniestro. Que ya lleváis demasiado  tiempo cobrando por ello. Renovaros o morid. Pero no hables de los que de verdad  mueren aunque de vez en cuando reciban tu calderilla.
 Atentamente,
 Lucas  Sánchez.
 Editado  Carmen Cid Manzano