jueves, 29 de septiembre de 2011

Motivos para interesarse pola ciencia


Pode que non sexa o que máis vos guste, enténdoo, aparentemente a min, unha alumna de Ciencias tampouco faríame moita ilusion participar nun blog de Historia, pero sempre apréndese algo interesante, hay que mirar as cousa doutra maneira. Dubido moito que non vos interese nin un pouquichiño un pouco do que está pasando no voso mundo. Acaso nunca soñastes con ir a Lúa, ter mantas de invisibilade, ver un meteorito ou ir en coches voadores???
Se non tedes aínda argumentos dabondo para participar no blog, lede o seguinte texto da "Junta de Andalucía", sendo de letras non teredes ningún problema non si? 

"Educación y Cultura Científica"
En el siglo XXI nadie pone en duda el carácter cultural de la
ciencia, el hecho de que se trate de una construcción social o su
importancia en la vida cotidiana. La ciencia impregna casi todas
nuestras acciones, nuestros hábitos y tareas. Determina
acontecimientos, conversaciones y es, el argumento del desarrollo y
del bienestar, a la vez que principio de temores e incertidumbres. Por
ello, el conocimiento científico, debe ser en la actualidad parte
esencial del saber de las personas, de manera que permita
interpretar la realidad con racionalidad y libertad, ayude a construir
opiniones libres y a dotarnos de argumentos para tomar decisiones.
Hablamos de alfabetización científica, de convertir la educación
científica en parte esencial de la educación general de todas las
personas.
Resulta llamativa la escasa formación científica de una sociedad
que tanto dice valorar y admirar los avances de la ciencia. La
ignorancia de lo científico, de su utilidad y de las limitaciones y
exigencias de la verdad científica, se constata en numerosas
situaciones de la vida diaria, en la superficialidad con que se tratan
los temas científicos en general y en la aceptación social que hoy
tienen algunas creencias o pseudociencias. Hay personas que aceptan
como normal y hasta cierto punto inevitable el hecho de que los
conocimientos científicos sólo estén al alcance de minorías muy
capacitadas.
Seguramente como consecuencia de lo anterior, las ciencias no
parecen formar parte de lo que para muchos es la cultura. Sólo desde
el desconocimiento de lo que es la ciencia y de lo que significan sus
aportaciones para la vida actual, se puede entender la desafortunada
confrontación que quiere hacerse entre ciencias y humanidades,
como si el hacer ciencia no fuera atributo exclusivo del ser humano, o
como si los avances científicos fuesen los principales responsables de
los males que aquejan a nuestra sociedad, o también como si la
enseñanza de las ciencias no pudiese proporcionar al individuo una
formación llena de valores.

La complejidad del mundo que nos ha tocado vivir en este siglo
recién estrenado, es cada vez más evidente y también lo son los
problemas –antiguos y nuevos- a los que se enfrenta la humanidad:
los recursos energéticos, la salud, la alimentación, las relaciones
entre los diversos grupos sociales, el crecimiento de la población, la
pérdida de diversidad, etc.
En muchos de ellos tiene una influencia clara el desarrollo
científico y tecnológico y no es baladí la discusión sobre qué
investigaciones priorizar, qué naturaleza debe tener dicha
investigación, cómo usar los resultados que produzca y qué agentes
sociales deben tomar tales decisiones. Éste es un debate muy
importante, en el que la ciudadanía debe participar y, para ello, no
sólo debe estar informada, sino también formada.
Este acceso a la información puede darse en distintos ámbitos,
pero, parece claro, que uno de los contextos donde se debe facilitar
una formación básica de las personas en este terreno es en la
escuela.
La enseñanza de las ciencias en España ha sufrido notables
cambios, tanto en sus contenidos como en el enfoque con que se
fueron presentando desde que a mediados del siglo XIX se incluyeron
en la segunda enseñanza. Aunque hoy nadie discute la necesidad de
su presencia en los currículos escolares, por la importancia que tienen
la ciencia y sus aplicaciones en el mundo actual, existe una cierta
preocupación social, especialmente en ámbitos científicos y
educativos, por la educación científica que se recibe en las aulas.
La escuela debe por tanto afrontar el reto de proporcionar a
cada persona la formación científica básica necesaria para ser capaz
de desenvolverse en un mundo como el presente y escoger, entre la
gran cantidad de información disponible, la más adecuada a sus
necesidades, intereses, valores, ...
El papel de la escuela como instrumento para orientar y formar
culturalmente a las personas se refuerza así considerablemente y
justifica sobradamente la importancia que deben tener las
enseñanzas científicas en los currículos, aunque con unos contenidos
y un enfoque que permitan conseguir los fines a que nos acabamos
de referir.
No obstante los procesos de educación reglada se muestran por
sí solos insuficientes, constatándose que la mayor parte de la
información científica que en realidad manejan los escolares, procede
de las múltiples y diversas oportunidades que le brinda el contexto
extraescolar. Esto parece otorgar a la institución educativa un papel
secundario. Esta situación exige, por un lado, la revisión profunda de
la enseñanza formal de las ciencias y la tecnología y, por otro,
acercar la ciencia a la escuela desde las iniciativas y experiencias
extraescolares.

Máis información: (Documento para el debate sobre el estado de la educacióny la cultura científica en la Comunidad Autónoma de Andalucía)

ÁNIMO


María Isabel Limia Pérez

Lembranzas de CLMTK

Hoxe trala visita de Francisco e Pedro, lembrei aquelas insaciables cámaras que grabaron todo o noso percorrido por Climántica, dende o Congreso ata a despida. Foi unha experiencia única, que só os que a vivimos sabemos realmente o fantástica que foi, non só polas actividades organizadas senón tamén porque fumos compañeiros que nos levabamos moi ben e a convivencia foi excelente.
Convídovos a que vexades un vídeo que recolle parte e só parte, daqueles inesquecibles momentos.


Aproveito para decir en nome de todos os meus compañeiros, que moitas grazas Carmen. Sen ti non viviriamos esta experiencia.
Quen se apunta? 
Isabel